A veces, la tecnología antigua sigue siendo mejor que la nueva

Nuevo no siempre significa mejor. Nuevos dispositivos y actualizaciones de software salen todo el tiempo. En algunos casos, pueden ser mejores que las versiones anteriores. En otros casos, no lo son. De cualquier forma, la tecnología no puede quedarse igual. Está bajo presión constante para evolucionar y ser mejor que la última versión. De esta forma, las empresas tecnológicas también están obligadas a innovar y actualizar continuamente. Sin embargo, a veces no están listas. En esos casos, es mejor quedarse con la tecnología antigua si realmente es superior.

Tenemos algunas ideas sobre tecnología que quizá sea antigua, pero sigue estando en la cima.

Los gadgets con cable son la mejor opción 

Muchos opinan que la tecnología con cable es mejor que la inalámbrica. Para defender mi punto, hablemos de los clásicos audífonos con cable. Los micrófonos de los audífonos Bluetooth son tan malos que a veces tengo que gritar para que me escuchen cuando viajo o estoy en movimiento. Sin embargo, los audífonos con cable no decepcionan. El micrófono es mucho mejor y, por lo general, tiene funciones adicionales, tales como cancelación de ruido. Incluso se han convertido en un accesorio de moda para algunos.

Esto también aplica a los cargadores inalámbricos. Existen algunos que han sido probados y funcionan bien, pero la mayoría no se comparan con los cargadores con cable. Los cargadores inalámbricos hacen que los teléfonos se calienten. Esto degrada la batería con el tiempo, algo que nadie quiere. Aunque hay muchas opciones inalámbricas en el mercado, los dispositivos con cable siguen siendo populares y más eficientes que sus contrapartes sin cable.

Actualizaciones nuevas… pero malas 

La regla de “si no está roto, no lo arregles” simplemente no aplica en el mundo tecnológico. Los gigantes tecnológicos siempre intentan mejorar lo que ya es bueno. ¿El resultado? A veces terminamos atrapados con actualizaciones que no son tan buenas.

A menudo, las actualizaciones de iOS no incluyen las funciones que queremos. Las de Android vienen con fallas. Nos toca convivir con ellas y esperar que la próxima versión sea mejor. Conozco personas que se niegan a actualizar a una versión más reciente porque no les gusta cómo se ve o cómo se siente. Juegos, apps, navegadores y muchos otros lanzan actualizaciones nuevas que no siempre funcionan bien. Si no representa un riesgo de seguridad, quizá vale la pena quedarse con la versión que realmente le gusta.

Aparatos que son demasiado “inteligentes” 

No nos gusta cuando alguien actúa como sabelotodo. Lo mismo aplica a los aparatos. Estamos en una era donde recibimos notificaciones de la secadora, la lavadora, el refrigerador, la estufa y casi cualquier electrodoméstico que se pueda imaginar. A algunas personas les encanta. Les parece conveniente apagar la nevera cuando no están en casa o saber la temperatura de la ropa en la lavadora. Tal no es el caso para otros. Prefieren algo más simple y directo.

Una visita rápida a una tienda de electrónica le mostrará opciones que van desde un refrigerador con pantalla y cámara hasta un aire acondicionado con IA integrada. Con los aparatos actuales, a veces dan ganas de decir: «Solo porque puedes, no significa que debas».

Algunos de nosotros solo necesitamos que un aire acondicionado sea un aire acondicionado, que un refrigerador sea un refrigerador y que una secadora solo sea una secadora.

Una palabra final 

Vivimos en un mundo donde todo está evolucionando, pero a veces la evolución requiere prueba y error. Para bien o mal, toca lidiar con muchos de esos errores. No obstante, siempre podemos mirar hacia atrás y encontrar tecnología antigua que es tan buena como la nueva e incluso mejor. Los buenos audífonos con cable, un refrigerador simple que solo refrigera o iOS 12… todos tenían exactamente lo que necesitábamos y nada más. Quizá eso es todo lo que realmente necesitamos (por ahora).